Montevideo. AFP y Reuters
El escritor uruguayo Mario Benedetti falleció ayer en Montevideo a los 88 años, tras una prolífica obra que lo erigió en uno de los íconos de la literatura iberoamericana, acicalada por valores y principios que lo acompañaron durante toda su carrera.
Benedetti había sido hospitalizado el pasado 24 de abril con una dolencia digestiva crónica que le originó sangrado de colon y una descompensación respiratoria.
Con varias operaciones al corazón a cuestas, desde 1992 Benedetti publicó casi una obra por año, en una prolífica carrera literaria que comenzó en 1949.
Con motivo de su deceso el gobierno uruguayo decretó duelo nacional y dispuso que su velatorio se desarrolle hoy con honores patrios en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, sede del Congreso.
Uno de los últimos integrantes de la llamada Generación del 45, Benedetti editó en setiembre pasado Testigo de uno mismo, escrito en verso, y antes de su fallecimiento trabajaba en un nuevo libro de poesía bajo el nombre de Biografía para encontrarme.
Nacido el 14 de setiembre de 1920 en Paso de los Toros (250 km al norte de Montevideo), Benedetti fue distinguido con el doctorado honoris causa por varias universidades latinoamericanas y europeas.
Autor de decenas de libros de poemas, prosa, cuentos, novelas y ensayos, así como de teatro, recibió numerosos premios, entre los cuales destaca el Premio Internacional Menéndez Pelayo en 2005, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1999 y el Premio Iberoamericano José Martí en 2001.
En sus novelas Benedetti explora la naturaleza humana y retrata a la clase media, en particular a los burócratas, y en muchas ocasiones no elude ni disimula su compromiso político con los movimientos de izquierda.
Duro comienzo. Benedetti estudió en el Colegio Alemán y luego en un liceo público, terminando sus estudios secundarios en forma libre debido a las dificultades económicas de su familia, que le obligaron a trabajar desde los 14 años.
En 1939 se fue a Buenos Aires y permaneció allí hasta 1941, cuando regresó a Montevideo para ocupar un puesto de funcionario público.
En 1945, año en que editó su primer libro de poesía, La víspera indeleble , Benedetti se integró al semanario Marcha , del que fue director literario desde 1954 y donde escribió hasta 1974, cuando el periódico fue clausurado por el gobierno de facto de la época.
Ayer varias figuras de la cultura de Uruguay lamentaron la muerte de Benedetti.
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